En un panorama político marcado por tensiones, Guatemala se encuentra en el epicentro de un debate encarnizado sobre acusaciones que amenazan la estabilidad democrática del país. En una entrevista exclusiva con Gabriela Frías de CNN en Español, Juan Francisco Sandoval, exjefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), arroja luz sobre una situación que él califica como un intento de golpe de Estado por parte del Ministerio Público.
Sandoval, crítico férreo de las acusaciones, las considera «ridículas» y sostiene que están diseñadas para socavar el proceso democrático en Guatemala. Su análisis apunta a fiscales que, según él, buscan desestabilizar la voluntad del pueblo guatemalteco, planteando interrogantes sobre la integridad de las instituciones responsables de administrar la justicia.
En este contexto, Sandoval también cuestiona el papel de la Corte de Constitucionalidad (CC), señalando posibles actos parciales en el desarrollo de los acontecimientos. Sugiere que la CC debería intervenir para salvaguardar la democracia, evitando resoluciones ilegales y preservando la independencia del Tribunal Supremo Electoral.
Sandoval punta a figuras específicas dentro del Ministerio Público como responsables de lo que él considera una conspiración antidemocrática. Su análisis abarca a fiscales individuales y al secretario del Ministerio Público, destacando lo que él ve como una amenaza para la democracia en Guatemala.
En el trasfondo de estas declaraciones, Sandoval proyecta la controversia a nivel internacional, sugiriendo que la justicia global podría intervenir en respuesta a acciones que socavan los principios democráticos.
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En el cierre de la entrevista, las declaraciones de Sandoval plantean preguntas fundamentales sobre el futuro de la democracia en Guatemala. Mientras el país se aproxima al 14 de enero de 2024, fecha en la que está programada la asunción del nuevo presidente,Bernardo Arévalo, persisten dudas sobre si estos eventos marcarán un fortalecimiento de las instituciones democráticas o representarán un desafío más en la historia política de Guatemala.