Stuardo Ralón, comisionado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), está envuelto en una controversia tras su participación en una reunión con la fiscal general Consuelo Porras.
Esta situación genera interrogantes, ya que el alto cargo que ostenta Ralón le impide involucrarse en asuntos relacionados con el país que representa, además de que la CIDH ha criticado constantemente las acciones del Ministerio Público (MP) en el contexto del reciente proceso electoral y los casos de criminalización dirigidos contra exfiscales anticorrupción, periodistas, activistas y políticos de oposición.
El exfiscal Juan Francisco Sandoval señaló una incompatibilidad evidente en las acciones de Ralón, afirmando que «es gravísimo lo que hizo el comisionado guatemalteco en la CIDH». Según el exfiscal anticorrupción, parece estar asesorando para desalojar a comunidades de campesinos de tierras en disputa, lo cual es incompatible con su función de acuerdo con la reglamentación respectiva.
El reglamento de la CIDH establece claramente que el cargo de miembro de la Comisión es incompatible con el ejercicio de actividades que puedan afectar su independencia, imparcialidad, o la dignidad o prestigio del mismo.
En noviembre del año pasado, tanto la CIDH como su Relatoría para la Libertad de Expresión (RELE) rechazaron el ejercicio abusivo del poder por parte del Ministerio Público, denunciando acciones e injerencias indebidas que atentan contra el orden democrático y las libertades civiles y políticas en el país.
Los vínculos de Stuardo Ralón
Ralón ha estado vinculado con personas señaladas de corrupción judicial y defensa de decisiones ilegales tomadas por gobiernos anteriores en materia de ese flajelo. Además, ha sido ungido del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif).
Stuardo Ralón también se ha destacado por su apoyo a los acusados de corrupción señalados por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Su participación en la defensa de estos individuos ha generado controversia y ha levantado interrogantes sobre su compromiso con la transparencia y el Estado de Derecho en el país.
Otros señalamientos contra Ralón
Esta no es la primera vez que se cuestiona a Ralón. En agosto de 2021, fue criticado por opinar sobre el proceso electoral de Guatemala, a pesar de tener prohibido abordar asuntos sobre el país que representa en el organismo internacional.
A pesar de las críticas y controversias, en junio de 2023, la Asamblea de la OEA reeligió a Ralón como comisionado de la CIDH para el período 2024-2027, siendo propuesto únicamente por el cuestionado gobierno de Alejandro Giammattei.
Ralón fue elegido por Jimmy Morales
Su gestión, iniciada en el también cuestionado gobierno de Jimmy Morales en 2019, ha sido objeto de fuertes criticas por parte de organizaciones de la sociedad civil, que consideran que sus acciones violan las normas internas de la Comisión y los derechos humanos en Guatemala.
La Asamblea Social y Popular ha manifestado su rechazo a la reelección de Ralón, argumentando que se ha opuesto al derecho a la consulta de los pueblos, la implementación del Convenio 169 de la OIT y la inclusión del pluralismo jurídico en el proceso de reformas constitucionales en 2016.
Incluso, en 2019, un panel de expertos independientes examinó a los candidatos propuestos por cinco países para integrar la CIDH, concluyendo que el candidato Ralón de Guatemala no cumplía con todas las condiciones evaluadas.
Esta serie de antecedentes y críticas ponen en tela de juicio la idoneidad de Stuardo Ralón para ejercer su cargo en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.