El periodista guatemalteco José Rubén Zamora pasará nuevamente las festividades de fin de año en prisión preventiva. Así lo denunció este lunes su hijo, José Carlos Zamora, quien calificó la situación como una detención arbitraria y aseguró que su padre es un “secuestrado” por el Ministerio Público (MP) a cargo de Consuelo Porras.
Zamora, de 69 años, fue capturado en julio de 2022, semanas después de publicar fuertes denuncias de corrupción contra el entonces presidente Alejandro Giammattei. Desde entonces permanece privado de libertad en distintos procesos penales, sin que hasta la fecha exista una sentencia firme ni un calendario judicial claro para resolver su situación legal.
En declaraciones a la agencia EFE, su hijo fue contundente al señalar que se trata de una persecución política.
“Tiene más de tres años detenido arbitrariamente, sin proceso, sin audiencias y sin condena. Básicamente es un secuestro por parte de un grupo criminal enquistado en el Ministerio Público”, afirmó.
José Rubén Zamora, una de las voces más influyentes del periodismo guatemalteco
Durante más de dos décadas, Zamora fue una de las voces más influyentes del periodismo guatemalteco al frente de elPeriódico, medio desde el cual se documentaron y denunciaron numerosos casos de corrupción que involucraron a distintos gobiernos. Su trabajo le valió reconocimientos internacionales, pero también múltiples confrontaciones con el poder político y económico.
El comunicador enfrenta cargos por lavado de dinero, obstrucción a la justicia y falsificación de documentos. Sin embargo, su defensa y organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional, han denunciado que los señalamientos carecen de sustento y forman parte de una estrategia para silenciarlo.
“Los demonios andan sueltos y gobiernan”
En noviembre pasado, Zamora volvió a pronunciarse desde prisión a través de un mensaje difundido en redes sociales, en el que reiteró denuncias contra Giammattei y sostuvo que en Guatemala “los demonios andan sueltos y gobiernan”. Aunque en 2024 obtuvo brevemente arresto domiciliario, la medida fue revocada y actualmente permanece recluido en la cárcel del cuartel militar Mariscal Zavala.
La situación también ha fragmentado a su familia. Su esposa y uno de sus hijos se vieron obligados a salir del país tras recibir amenazas, según relató José Carlos Zamora, quien aseguró que su padre mantiene la convicción de que su encarcelamiento es una extensión de su labor periodística.
El caso de José Rubén Zamora no es aislado. Otros líderes sociales y exfuncionarios, como integrantes de los 48 Cantones de Totonicapán y el exfiscal anticorrupción Stuardo Campo, también permanecerán en prisión durante estas fechas, en procesos señalados por sus abogados como dilatorios y maliciosos.
La fiscal general Consuelo Porras, ha sido sancionada por Estados Unidos y la Unión Europea por actos de corrupción, en un contexto que organizaciones internacionales consideran un retroceso grave para el Estado de derecho en Guatemala.