
La reciente decisión de la Sala Sexta de lo Contencioso Administrativo de suspender las elecciones en el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG) para elegir a su representante ante el Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad de San Carlos (USAC) representa un nuevo golpe a la democracia interna de la institución y evidencia la consolidación de poder del rector de facto Walter Mazariegos y sus aliados.
El CANG denunció que la resolución, adoptada tras un amparo presentado por Less Sajir Arbaiza López, no solo afecta la alternabilidad y la certeza jurídica dentro del gremio, sino que prolonga ilegalmente la permanencia de Berner García en el CSU. Su mandato venció en 2024, pero la Sala le permite mantenerse en el cargo mientras dirige interinamente la Escuela de Psicología en la USAC.
Según los estatutos del CANG, las elecciones debieron realizarse en la primera quincena de febrero de 2025, pero ahora se pospondrán hasta 2026, frustrando la posibilidad de renovación y participación activa de los afiliados.
Fallos a favor de Mazariegos
La resolución ordena a la Junta Directiva del CANG comunicar la suspensión a los agremiados y establece sanciones económicas en caso de incumplimiento, un mecanismo que más que garantizar la legalidad, parece reforzar la presión sobre el gremio para acatar decisiones que benefician a intereses específicos.
Esta medida se suma a un patrón de fallos que han favorecido consistentemente a Mazariegos y a sus allegados. La Sala Sexta, presidida por Irma Yolanda Sosa Flores e integrada por los magistrados Roberto Estuardo Morales Gómez y Caren Orfilia Guzmán Sagastume, ha dictado al menos tres resoluciones a favor del rector de facto.
Entre ellas destaca el amparo provisional que permitió la reelección de Henry Arriaga como decano de Derecho, asegurando su espacio en las comisiones de postulación, y la negativa a un amparo para remover a Berner García de la dirección de Psicología, consolidando así su presencia en el CSU más allá de lo legalmente establecido.
Justicia a la medida
Lo preocupante no es solo la prolongación de mandatos expirados, sino la evidente afinidad de la Sala con los intereses de Mazariegos, que ha transformado a la institución universitaria en un escenario de control político y legalizado a través de fallos judiciales. La justicia, que debería garantizar la alternancia y la legitimidad institucional, se convierte así en instrumento de consolidación de poder.
El CANG ha anunciado acciones legales inmediatas, señalando que la resolución atenta contra los principios democráticos y la autonomía de sus afiliados. Sin embargo, mientras la Sala Sexta continúe favoreciendo a Mazariegos y a sus aliados, la USAC seguirá siendo escenario de arbitrariedades y favoritismos, y la democracia interna del CANG permanecerá relegada frente a los intereses de quienes buscan perpetuarse en el poder.