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¿En qué mundo vive Rafael Curruchiche?

abril 24, 2025
¿En qué mundo vive Rafael Curruchiche?

Desde finales de marzo de 2025, Rafael Curruchiche, jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), parece haber iniciado una cruzada personal… pero no contra la corrupción, sino contra molinos de viento invisibles. A través de sus redes sociales, Curruchiche ha compartido una serie de videos confusos, furibundos y cada vez más desconectados de la realidad, que dejan más preguntas que certezas sobre su estado de ánimo —y su rol en el Ministerio Público.

En uno de los primeros materiales, vestido con una camisola de la Selección Nacional de Guatemala, exclama: “Esto ya es el colmo, y aun así quieren tomar el control de algunas instituciones del Estado”. ¿Quiénes quieren ese control? ¿A quién acusa? ¿Qué hechos denuncia? Curruchiche no lo aclara. El video dura menos de 20 segundos y termina con un grito de «¡Suficiente, ya basta!», atribuyéndose la voz de 17 millones de guatemaltecos que, según él, lo respaldan. ¿Respaldan qué exactamente? Misterio.

Como si se tratara de un espectáculo personal, Curruchiche no ha cesado de alimentar su canal de discursos enigmáticos. Tras las sanciones impuestas por el Reino Unido en su contra, se declaró víctima de «ignorancia» por parte de gobiernos extranjeros. «No conozco Europa, no tengo activos en Reino Unido», dijo, como si la gravedad de estar en una lista internacional de corruptos dependiera de sellos en un pasaporte.

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Las prioridades de Curruchiche

Más preocupante aún es su comprensión selectiva de la justicia. En otro mensaje, explicó que “un año y dos meses es suficiente para iniciar un proceso penal”, pero después añadió que en casos como un accidente de tránsito, «un día» sería bastante para actuar. Una extraña mezcla de tiempos judiciales que, en manos de quien dirige investigaciones sensibles, debería ser alarmante para cualquier ciudadano. No especificó a qué caso se refería, aunque se insinuó que podría estar hablando del «baby shower» en Casa Presidencial, como si un festejo privado fuera ahora la gran prioridad de la justicia nacional.

Curruchiche insiste en repetir que «la historia» y «los guatemaltecos» le dan la razón. Sin embargo, no expone razones claras, pruebas contundentes ni resultados tangibles de su gestión. Lo que sí ha demostrado es su habilidad para montar monólogos sin sentido, más propios de un agitador que de un fiscal serio.

Falta de coherencia en sus mensajes

La falta de coherencia en sus mensajes y su evidente necesidad de aprobación pública, chocan con el perfil que debería mantener alguien que ostenta un cargo de tanta responsabilidad. Desde 2022, Curruchiche figura en la lista de actores corruptos de Estados Unidos por obstruir investigaciones de alto perfil y perseguir a quienes, en el pasado, lucharon contra la corrupción.

Así, mientras Guatemala enfrenta desafíos reales, su principal fiscal anticorrupción parece más ocupado en luchar contra enemigos imaginarios, vestido de aficionado de fútbol y clamando por un respaldo popular que nadie puede confirmar. Curruchiche no sólo se ha alejado de la misión de la FECI, sino que también plantea una inquietante pregunta: ¿en qué mundo vive el jefe de la fiscalía?