El 16 de octubre de 2018, Jimmy Morales, entonces presidente de Guatemala, inauguró con bombos y platillos la supuesta «Escuela Nacional de la Marimba» en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. Sin embargo, a más de seis años de ese acto pomposo, queda claro que se trató de un fraude disfrazado de logro. Nadie se ha graduado, ni siquiera ha recibido clases en esas instalaciones, pues la «escuela» nunca existió como tal. Lo más alarmante es que el proyecto tomó un año y medio en su construcción y costó alrededor de Q7.5 millones, dejando como legado únicamente una obra vacía y sin utilidad.
Según un reportaje de Emisoras Unidas, la obra fue originalmente concebida por el maestro Efraín Recinos como un proyecto cultural integral, pero Morales y su administración lo transformaron en un monumento a la improvisación y la mentira. En lugar de una verdadera escuela que formaría marimbistas desde temprana edad y ofrecería un pénsum oficial, el edificio se utiliza únicamente para presentaciones y talleres esporádicos de una o dos horas.
Jimmy Morales, «un monumento más a la mediocridad”
Manfredo Marroquín, fundador de Acción Ciudadana, calificó este fiasco como «un monumento más a la mediocridad e improvisación que caracteriza a los gobiernos de Guatemala, especialmente al de Jimmy Morales».
Y tiene razón. Durante la inauguración, Morales se jactó de estar «dando pasos agigantados» y entregando «cuentas cabales» al pueblo. Sin embargo, la realidad expone su incapacidad para gestionar proyectos con seriedad y visión de futuro.
El director de la Marimba de Conciertos de Bellas Artes, Fernando Vásquez, reveló que el proyecto se registró como «Escuela Nacional de la Marimba» solo para justificar el presupuesto necesario para concluir el edificio. Según Vásquez, después de la inauguración, se concluyó que el espacio no era adecuado para una escuela, pues cuenta con apenas cuatro salones. A pesar de las evidentes limitaciones, el gobierno de Morales prefirió disfrazar la ineficiencia con discursos vacíos y cortes de cinta.
El también prometido museo de la marimba, que debía ser parte del proyecto, también quedó en el limbo. Según Vásquez, las instrucciones de anteriores autoridades llevaron a trasladar al edificio la marimba del Palacio Nacional, junto con su personal administrativo, pero nunca se concretó la creación del museo.
Modus operandi de Morales
Esto no es más que otra muestra del modus operandi de Morales: aparentar logros mientras dilapida recursos del Estado. La mediocridad no solo se refleja en la falta de resultados, sino también en el sometimiento de instituciones como SEGEPLAN, que aprobaron un proyecto sin las más mínimas especificaciones necesarias. Como dijo Marroquín, «es toda una parafernalia para proyectos, pero en el fondo lo único que buscan es erogar recursos para ver cómo saquean el Estado».
El legado de Jimmy Morales está lleno de promesas incumplidas y proyectos vacíos que no aportaron nada al desarrollo del país. La Escuela Nacional de la Marimba, que nunca fue una escuela, es el ejemplo perfecto de cómo su gobierno representó un retroceso para Guatemala. En lugar de promover la cultura y el arte, dejó otro recordatorio de cómo se pueden malgastar los recursos públicos mientras se engaña al pueblo con cortinas de humo.
Artículo original: Seis años después, la Escuela Nacional de la Marimba sigue sin clases ni graduados