Cada día que pasa, la Fiscal General Consuelo Porras, muestra su intención de proteger al presidente Alejandro Giammattei. Hace unos días el periódico New York Times publicó que a finales de abril pasado, ciudadanos rusos vinculados con una minera, entregaron a Giammattei dinero escondido en una alfombra. Sin embargo, el MP no se ha pronunciado y el nuevo jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche, no confirma si se dará continuidad a la investigación.
De lo que sí hay muestra, es que busca a los agentes fiscales que pudieron recibir información. Ayer se hizo público un memorándum donde Curruchiche solicita a todos los agentes fiscales de la FECI que informen si participaron en la búsqueda de información del dinero que habría llegado a Giammattei.
Sin embargo todo indica que no es para continuar las pesquisas sino para tomar represalias contra los que hayan participado.
El departamento de Prensa del Ministerio Público informó de manera escueta que se está “analizando” la información, pero sin dar más detalles.
En el Congreso de la República fueron citados varios funcionarios del gobierno y se brindaron más detalles. Se dio la identidad de las personas que tuvieron contacto con los rusos, donde uno de ellos fue Alberto Alvarado Oliva, mano derecha de Giammattei, con quien coincidió en el partido político Fuerza.
Según la información dada a conocer fue Alvarado Oliva quien llevó a los ciudadanos rusos a la casa de Giammattei en la zona 15.