El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, concluyó su visita oficial a Guatemala con una evaluación que mezcla preocupación y optimismo.
En su declaración final, Volker Türk destacó la importancia de su visita en un momento crucial para el país centroamericano, subrayando la riqueza cultural y la diversidad étnica de Guatemala, así como los desafíos significativos que enfrenta en términos de derechos humanos y justicia.
Durante su visita, Volker Türk hizo hincapié en su prioridad de apoyar al país en el fortalecimiento de la democracia, el estado de derecho, y la lucha contra la corrupción. Su preocupación por el periodo electoral de 2023 fue evidente, especialmente por el temor de que las fuerzas regresivas pudieran revertir la voluntad popular. Sin embargo, elogió la determinación de la sociedad guatemalteca, particularmente la movilización de los pueblos indígenas y movimientos sociales, que logró preservar la democracia y el estado de derecho.
Türk: Compromiso con los derechos humanos
Türk también expresó su satisfacción al ver que los guatemaltecos están cada vez más conscientes de sus derechos. Destacó el compromiso de algunos representantes del sector privado que, siguiendo los Principios Rectores de la ONU sobre empresas y derechos humanos, llevan a cabo procesos productivos respetuosos del medio ambiente. Instó a más empresas a adoptar prácticas similares.
El Alto Comisionado reconoció el compromiso del gobierno del presidente Bernardo Arévalo con el estado de derecho y los derechos humanos, y celebró la inclusión de la agenda de derechos humanos en los programas del Ejecutivo. Sin embargo, advirtió sobre la falta de coordinación entre los tres poderes del Estado y la creciente polarización y corrupción.
Desigualdad y discriminación
Türk no esquivó los temas de desigualdad y discriminación que aquejan a Guatemala. Señaló la grave desigualdad de género y la violencia contra las mujeres y las niñas como desafíos urgentes. También hizo hincapié en la discriminación estructural y el racismo que enfrentan los pueblos indígenas y la población afrodescendiente, así como los altos niveles de desalojos y despojo de tierras que han agravado la situación.
En cuanto a las personas LGBTIQ+ y otros grupos vulnerables, Türk llamó a la implementación de políticas públicas que aborden toda forma de discriminación y garanticen el ejercicio pleno de los derechos.
Persecución y justicia
El uso indebido de la legislación penal para perseguir a defensores de derechos humanos, operadores de justicia, periodistas y otros, fue una preocupación destacada por Türk. Expresó alarma por la criminalización de estas personas y la falta de justicia en casos de violaciones graves de derechos humanos, como la masacre de la Cumbre de Alaska.
Türk instó a la Fiscal General a tomar medidas para cesar la persecución y permitir el regreso digno y seguro de los exiliados. También subrayó la necesidad de una regeneración del estamento judicial, especialmente en la selección de jueces para la Corte Suprema y la Corte de Apelaciones, que debe realizarse con transparencia y respeto a la independencia judicial.
Conclusión y llamado a la acción
A pesar de los numerosos desafíos, Türk se mostró optimista sobre la posibilidad de revertir la situación en Guatemala, gracias a la voluntad del gobierno, la vitalidad de la sociedad civil y el apoyo de la comunidad internacional. Hizo un llamado a la comunidad internacional para que continúe apoyando los esfuerzos del Gobierno guatemalteco en la promoción y protección de los derechos humanos.
Durante su estancia, el Alto Comisionado se reunió con el presidente Bernardo Arévalo, altos funcionarios del Gobierno, miembros del poder judicial y del Congreso, así como con líderes indígenas y organizaciones de la sociedad civil en Ciudad de Guatemala y Totonicapán. Su visita subraya la importancia de un compromiso continuo y colectivo para enfrentar los retos y avanzar hacia una Guatemala más justa y equitativa.