El fiscal de delitos electorales, Rafael Curruchiche, no logró su propósito de mantener en prisión a Juan Francisco Solorzano Foppa y a Anibal Argüello, ex analista de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Los argumentos e indicios que presentó no convencieron al juez Israel Zelada quien otorgó arresto domiciliario a Foppa y Argüello, además de tres personas más, al creer que no hay peligro de fuga ni obstaculización de la verdad.
El MP sí logró que los señalados fueran procesados por falsedad ideológica con agravación electoral al presentar supuestas anomalías en un acta que serviría para la creación de un partido político. Curruchiche, además, pretendía que fueran ligados por delitos que están en la ley contra la delincuencia organizada haciendo creer que se trataba de un grupo ilegal. Sin embargo la petición fue denegada por el juez Zelada. Con esto dejó sin posibilidad que los sindicados continuaran en prisión.
Lo que el juez si dio fueron cinco meses para que el MP continúe con la investigación. El juzgado también se quejó que recibió ataque en las redes tratando de perjudicar a los señalados.
“Todo es mentira, lastimosamente hay gente que se esconde detrás de perfiles falsos para atacar a jueces del Organismo Judicial (OJ), a las partes y al mismo fiscal, no cabe duda son presiones”, afirmó Zelada.