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Arévalo vs. Porras: Intentos fallidos para la dimisión

febrero 28, 2024
Arévalo vs. Porras: Intentos fallidos para la dimisión

La reciente disputa entre el gobierno de Bernardo Arévalo y Consuelo Porras, fiscal general del Ministerio Público (MP), ha generado un debate político y jurídico sobre la capacidad del mandatario para destituirla. Según un artículo de Plaza Pública publicado el 26 de febrero de 2024, el mandatario ha expresado su deseo de remover a Porras, pero se enfrenta a obstáculos legales y políticos significativos.

“Bernardo Arévalo perdió cinco veces contra Consuelo Porras”, según el titular de Plaza Pública, refiriéndose a los intentos infructuosos del presidente para destituir a la fiscal general. A pesar de su reciente victoria en la segunda vuelta presidencial, Arévalo se ha encontrado con una serie de desafíos en su intento por remover a Porras de su cargo.

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Arévalo perdió cinco veces contra Porras

La primera derrota de Arévalo se remonta a sus primeras semanas en el cargo, cuando exigió públicamente la renuncia de Porras, acusándola de «asaltar la Constitución». Aunque esta exigencia fue ampliamente difundida, Porras se mantuvo firme en su posición, lo que representó una primera derrota para Arévalo.

La segunda derrota llegó cuando la Secretaría General de la Presidencia, Juan Gerardo Guerrero, concluyó que el presidente no tiene la facultad legal para destituir a Porras. A pesar de los esfuerzos del gobierno, se encontraron con un «candado» legal que protege el cargo de Porras y que Arévalo aún no ha logrado sortear.

La tercera derrota fue la resignación del oficialismo a convivir con Porras, a pesar de sus intentos por removerla. La falta de apoyo legislativo y las limitaciones legales han llevado al gobierno a reconocer que la continuidad de Porras en su cargo es una realidad con la que tendrán que convivir, al menos por el momento.

La cuarta derrota se materializó en la imposibilidad de acceder al expediente del caso «Corrupción Semilla». Aunque Arévalo había prometido una lucha contra la corrupción, su incapacidad para obtener acceso al expediente representó una nueva derrota en su intento por remover a Porras y reformar el sistema de justicia.

Finalmente, la quinta derrota llegó con la persistencia de la «fórmula» de persecución política, que continúa vigente a pesar de los esfuerzos del gobierno por cambiarla. La criminalización contra periodistas, defensores de derechos humanos y operadores de justicia continúa sin cesar, lo que representa una nueva derrota para Arévalo en su intento por destituir a Porras y reformar el sistema judicial.

El análisis de Juan Francisco Sandoval para destituir a Porras

La situación ha llevado a una serie de opiniones divergentes dentro del gobierno. Mientras algunos funcionarios sostienen que la remoción de Porras es legalmente posible y justificada, otros muestran cautela y respeto por las normativas vigentes. Incluso, se incluyen opiniones de expertos como Juan Francisco Sandoval, exjefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), quien plantea interpretaciones divergentes sobre la capacidad del presidente para destituir a Porras.

“Lo que debe de analizarse, y entiendo que es la vía y el camino que está buscando el equipo jurídico del gobierno, es buscar el mecanismo de destitución o de salida de Consuelo Porras, porque una interpretación primaria del artículo 14 de la Ley Orgánica del MP le puede decir a usted que solo puede removerla por sentencia condenatoria firme por delito doloso. Sin embargo, eso no es lo que expresa la Constitución, sino que esta estipula -por causa justificada- y entonces ahí el equipo jurídico tendrá que analizar. Yo tengo mi propio análisis, no lo voy a hacer público. Pero considero que él (el presidente) sí la puede destituir, porque tampoco es una monarca”, dijo Sandoval.

En resumen, la disputa entre el gobierno de Bernardo Arévalo y Consuelo Porras es un tema complejo que continuará siendo objeto de debate público y análisis en los próximos meses. A pesar de los esfuerzos del presidente, la remoción de Porras sigue siendo un desafío significativo que enfrenta el actual gobierno.