Un día después de conocerse la renuncia de la jueza Erika Aifan los jueces independientes y la justicia del país reciben un nuevo golpe. La Corte Suprema de Justicia (CSJ) suspendió provisionalmente al juez Pablo Xitumul mientras afronta un proceso judicial.
La criminalización de jueces iniciada por Consuelo Porras se hizo evidente en el caso de Xitumul donde el Ministerio Público (MP) solicitó el antejuicio contra el juez después de un altercado con un agente de la Policía Nacional Civil (PNC). Según indicó el juez él se encontraba dentro de su vehículo cuando un agente de la Policía lo agredió verbalmente y lo empujó. El juez interpuso una denuncia contra el policía y este a su vez hizo lo mismo.
Sin embargo el MP se centró el la pesquisa contra el juez por abuso de autoridad. Los magistrados de la CSJ que han demostrado ser cercanos a grupos vinculados a actos de corrupción decidieron retirarle la inmunidad al juez y ahora lo separan del cargo.
Este día grupos de derechos humanos, indígenas y campesinos, además de colectivos de mujeres solicitaron al presidente Alejandro Giammattei, a la Fiscal General, María Consuelo Porras y a los magistrados de la CSJ, terminar con la persecución contra jueces.
“No es posible que las mafias reinen en el país y que la ciudadanía lo sigamos permitiendo. Exigimos que cesen la persecución contra los y las jueces de mayor riesgo que garanticen su independencia judicial y su vida” explicaron en un comunicado de prensa. Sin embargo los magistrados de la CSJ respondieron retirando al juez Xitumul.