
El exjefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), Juan Francisco Sandoval, advirtió sobre el deterioro institucional del sistema de justicia en Guatemala, tras la reciente absolución de los implicados en el caso Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ). En un pronunciamiento público, Sandoval señaló que la decisión judicial es el resultado de años de manipulación por parte de quienes hoy controlan el Ministerio Público (MP).
Según el exfiscal, el caso TCQ, presentado originalmente en abril de 2016, reveló una red de corrupción que durante el gobierno de Otto Pérez Molina recibió más de 24 millones de dólares en sobornos a cambio de entregar 34 hectáreas de terreno público a una empresa privada. No obstante, con la llegada de Rafael Curruchiche a la jefatura de la FECI, el proceso fue deliberadamente debilitado.
Sandoval denunció que bajo la actual administración se abandonaron las acusaciones originales y se permitió la participación de abogados con claros conflictos de interés, como Francisco García Gudiel, quien representó en distintos momentos a un colaborador eficaz y luego a uno de los acusados. En la audiencia, el propio abogado felicitó públicamente a Curruchiche, un gesto que, según Sandoval, evidencia la colusión entre fiscales y defensores.
Jueza señalada en el caso Comisiones Paralelas 2020
El exfiscal también cuestionó la intervención de la jueza María Eugenia Castellanos, quien dictó la absolución. Recordó que la funcionaria había sido apartada de otro proceso vinculado a Roxana Baldetti y mencionada en el caso Comisiones Paralelas 2020 por supuestas reuniones con operadores judiciales. “Aun así, fue quien conoció el caso TCQ, beneficiando a los mismos intereses políticos y económicos”, afirmó.
Sandoval agregó que durante la gestión de Curruchiche se archivaron procesos por lavado de dinero, incluyendo una operación de 70 millones de pesos, y que se presionó a testigos extranjeros para que fabricaran denuncias falsas a cambio de beneficios judiciales.
MP es un instrumento de manipulación procesal
“El Ministerio Público se ha convertido en un instrumento de manipulación procesal. No persigue la corrupción, la protege”, expresó Sandoval, al señalar que la Fiscalía actual actúa en complicidad con jueces parcializados y destruye los expedientes más relevantes del país.
“Mientras los corruptos celebran absoluciones y los cómplices se felicitan en público, la justicia se hunde en el descrédito institucional. Lo que vivimos ya no es justicia, es la degradación más profunda del Estado de derecho”, concluyó.