
Una estructura criminal enquistada en la Municipalidad de Chinautla defraudó millones de quetzales entre 2008 y 2012. A pesar de que ya hubo condenas, el caso conocido como Negocio de Familia sigue abierto, sin sentencia firme, y con actores clave aún sin enfrentar la justicia.
La investigación, a cargo de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y antiguas autoridades del Ministerio Público (MP),reveló que durante el mandato de Edgar Arnoldo Medrano Menéndez como alcalde, se montó una red integrada por miembros del Concejo Municipal, familiares directos, integrantes de juntas de licitación y particulares. Estos últimos prestaron su nombre para crear empresas que fueron utilizadas para desviar fondos públicos. En total, se adjudicaron siete proyectos de obra gris, por aproximadamente Q25 millones, a empresas cuyos propietarios tenían vínculos familiares o laborales con allegados a Medrano.
Condenas y retrasos judiciales
El 20 de agosto de 2020, Arnoldo Medrano fue condenado por asociación ilícita, fraude en forma continuada y lavado de dinero. Recibió una pena de 29 años y seis meses de prisión, y se le impuso una multa de Q25.7 millones. Sin embargo, casi cinco años después, en julio de 2025, la sentencia aún no ha quedado firme.
La más reciente actualización del caso Negocio de Familia ocurrió en junio de 2025, cuando una Sala de Apelaciones de Mayor Riesgo aceptó una recusación contra la jueza Silvia de León y trasladó el expediente al Juzgado de Mayor Riesgo D, a cargo de la cuestionada jueza Abelina Cruz Toscano. Esta jueza ha sido señalada en varias ocasiones por favorecer a personajes implicados en casos de corrupción.
La pieza pendiente: Gustavo Medrano Osorio
Uno de los implicados que aún no ha sido procesado es Gustavo Medrano Osorio, hijo del exalcalde y exdiputado al Congreso. Cuando el caso fue presentado, gozaba de inmunidad parlamentaria. Al concluir su periodo legislativo en 2020, perdió ese privilegio, pero en lugar de presentarse ante la justicia, se dio a la fuga.
Desde entonces, no se ha vuelto a conocer su paradero. Lo que sí se sabe es que su defensa presentó una recusación para apartar a la jueza De León del caso, argumentando falta de imparcialidad. La Sala resolvió a su favor, y el expediente quedó en manos de Abelina Cruz.
Se desconoce si Medrano Osorio planea presentarse voluntariamente o si las autoridades buscarán su captura. Por ahora, el expediente está en proceso de recepción por parte del nuevo juzgado, y se espera que en las próximas semanas se determine si habrá audiencias pendientes o si finalmente se ordenará alguna acción judicial contra el exdiputado prófugo.
Un caso emblemático sin cierre
El Negocio de Familia es uno de los casos más representativos de corrupción municipal en Guatemala. Demuestra cómo los recursos públicos fueron desviados mediante un esquema de empresas de cartón, nepotismo y redes clientelares.
A pesar de las condenas y de la contundencia de las pruebas, el caso aún no está cerrado. Las maniobras legales, las recusaciones y el cambio de juzgados han contribuido al estancamiento del proceso.
La expectativa ahora está puesta en si la jueza Abelina Cruz avanzará con los procedimientos pendientes o si, como ha ocurrido en otros casos bajo su cargo, los procesos quedarán nuevamente en el limbo. Mientras tanto, la ciudadanía de Chinautla y el país siguen esperando justicia completa.