La fiscal Virginia Laparra, a quien el Ministerio de Consuelo (MP) de Consuelo Porras le ha inventado un segundo caso, teme por su vida ya que la segunda orden de captura en su contra se llevaría en Quetzaltenango por lo que ella debería ser trasladada hacía esa ciudad.
Aunque la defensa de Laparra ha pedido que todo se haga por videoconferencia el MP se opone y exige el traslado de Laparra. Esto ha levantado el temor de que puede ocurrir algo durante el trayecto hacía esa ciudad.
“Teme por su vida, por su integridad física, no sabe qué pueda pasar durante el traslado en una distancia tan grande. Ella solicitó la suspensión de la audiencia y que sea de forma virtual. Es más seguro que trasladarse cuatro horas a Quetzaltenango” explicó Wendy López abogada de Laparra.
Sin embargo, el fiscal Noé Ramírez Vásquez solicitó que Laparra fuera llevada a Quetzaltenango, pero la audiencia en la que se decidiría el traslado fue suspendida. López explicó que el caso tiene ilegalidades ya que la orden de captura la autorizó un juzgado de turno de la ciudad de Guatemala, pero un juez de Quetzaltenango lleva el proceso.
Laparra se encuentra detenida desde el 23 de febrero. Después un juez la ligó a proceso por el delito de abuso de autoridad por acusar al entonces juez Lesther Castellanos de filtrar información y ahora iniciaron otro proceso por revelación de información confidencial.