Cada día que pasa se confirma que el Ministerio Público (MP) de Consuelo Porras está al servicio de las mafias que intentan criminalizar a quienes participaron en las investigaciones contra estructuras criminales.
El último caso es contra el exdecano de la Universidad Da Vinci, David Gaitán, quien fue juramentado como integrante de la comisión de postulación a fiscal general, pero por no haber concluido una maestría, un requisito interno y administrativo de la Universidad que es privada, renunció para evitar afectar el proceso. Sin embargo en tiempo récord el MP inició una investigación de oficio y solicitó información a la Comisión de Postulación, indicó la presidenta, Silvia Valdés.
“A solicitud de La Fiscalía de delitos administrativos se le confirió a esta comisión un plazo de dos días para poder enviar la información correspondiente. Se estará enviando el acta de primera sesión que es lo único que tenemos actuado” indicó el secretario de la comisión, Luis Aragón.
Gaitán, quien laboró en la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) había presentado una metodología para que los aspirantes a fiscal general presentaran un plan para responder a conflictos de interés. Sin embargo la Fundación Contra el Terrorismo (FCT) presentó una denuncia contra Gaitán que el MP atendió de forma pronta. Esto contrasta con los casos que el MP lleva contra funcionarios de gobierno contra quienes no avanza en las investigaciones.
Organizaciones de Derechos Humanos y observadores del sistema de justicia ya han alertado cómo Consuelo Porras inició una persecución contra exfiscales y jueces que llevaron casos de corrupción e impunidad. La comunidad internacional también ha mostrado su preocupación por el acoso a jueces y el traslado de fiscales que han cumplido con su trabajo.